Hoy no!

Hoy estuve muy lejos, hoy estuve al borde del abismo,
hoy conocí el otro mundo, el más allá del universo, donde
prevalece el silencio, donde vive la paz, donde el cuerpo
flota en busca de la verdad, donde el ruido más alto no se
escucha, por que todo se transforma en un entorno grisáceo
frío, vagante, solitario, callado, donde la felicidad
reina eternamente porque la maldad no existe.
El infinito de un momento que ocurrió cuando la enfermada
se disuelve en un cuerpo que pretende ser salvo y sano,
pero nada lo detiene, solo se vislumbra en el fondo de un túnel,
aquel túnel donde solo se escuchan ruidos, fuerte voces,
aullidos de seres desconocidos, sensación de movimientos
horizontales y verticales, donde las direcciones no se
comprende, solo queda seguir y dejarse llevar por los
ruidos encontrados en un espacio convencional, dos horas
después y el mismo cuerpo sigue vagando en aquel túnel crema
que todos tratan de evitan, pero es irrelevante dejarse tomar
un segundo de trance en un mundo distinto, inédito pero vivido
en un relámpago de esa misma realidad perpetua..