Un día, una noche, una felicidad, una hora de ilusión, una alegría profunda, toda emoción sumergida en el amor total que arropa el alma en su totalidad dejando muerto un amor propio que en algún momento fue vivido y querido y a la vez desaparecido y destruido, con solo una mirada intensa llena de soledad y sufrimiento que provoca el desinterés en lo que se puede convertir en lo mas amado de toda una vida entera.
Todo lo es la misma vida, en el mismo lugar, con la misma imagen y los mismos pensamientos, siendo tu y no tu, por lo adverso que puede ser la vida y no ser en un lugar perdido y enterrado por la propia intensidad que solo sabes y no encuentras lo que puedas ser en un mismo instante de toda una vida única y poco real de un mundo perdido por la ignorancia y la desesperación de ser una persona humana que respira, viva, ajena a la realidad vivida, por una soledad llena de virtudes superficiales de magias secas perdida en el universo infinito…
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